Efectuado por primera vez en marzo de este año, el Stifel Nicolaus Logistics Confidence Index consultó a los forwarders de la industria del transporte de carga aérea y marítima acerca de los actuales volúmenes de carga y sobre los volúmenes esperados para los próximos seis meses.
En una escala de 0-100, un resultado del índice sobre 50 es considerado como positivo, mientras que por debajo de 50 indica sentimiento negativo.
Para marzo, el índice produjo un resultado de 43,8 para el transporte marítimo y 42,2 para el flete aéreo, y fue negativo en casi todos los sectores principales.
Sin embrago, al consultarles sobre las expectativas para septiembre de 2012, la respuesta resultó en un 57.2 y 58.7 respectivamente.
John Manners-Bell, director general de Transport Intelligence, que recopila la encuesta, dijo que es probable que el índice sea inestable debida a la gran incertidumbre económica, pero que es mejor que lo esperado en las condiciones actuales del norte de Europa y los EE.UU., que no tienen actualmente una actitud para nada positiva.
En transporte marítimo, la región de Asia-Europa, la ruta comercial que genera más confianza, tuvo índices en marzo (47,4) y en septiembre (64,1), mientras que la ruta de retorno dio menos motivos de optimismo.
Por el lado de transporte aéreo de mercaderías, los forwarders son actualmente más optimistas (o menos pesimistas) sobre la ruta Europa-Estados Unidos (46,6), pero en septiembre se espera que entre Europa y Asia se vea el mejor desempeño del comercio (62,4).
«Como era de esperar, vemos que la gente está sufriendo de volúmenes más débiles de lo esperado – incluso teniendo en cuenta el Año Nuevo chino – por lo que se puede esperar que los transportistas sean un poco pesimistas», dijo Manners-Bell.
«Pero mirando hacia adelante, sed ve que son mucho más optimistas y que es en gran parte debido a la confianza en los EE.UU. y ciertos países de Europa.»
«Las rutas comerciales a los EE.UU. sin duda se han mantenido razonablemente bien y los resultados de la ruta Asia y Europa fueron de una ligera sorpresa, ya que Europa tiene en la actualidad una economía muy debilitada.»
Fuente: IFW