Una combinación de mejores datos sobre los Estados Unidos y China, más las políticas activas de los bancos centrales (más recientemente por el Banco de Japón), y una mayor confianza en la capacidad de los políticos para mantenerse alejados de las crisis ha reforzado la confianza de que la recuperación mundial está tomando fuerza. IHS elevó las cifras de la tasa de crecimiento del PIB mundial en un 0,1%, llegando al 2,6% en 2013 y 3,5% en 2014.
Estados Unidos: más optimista, pero la amenaza fiscal todavía no ha terminado.
Pese a que la mayor amenaza fiscal (tocar el techo de la deuda federal) ha disminuido, las amenazas de un gran recorte del gasto (1 de marzo) y un potencial bloqueo del gobierno (27 de marzo) se mantienen. Nuestro pronóstico asume que el recorte se activará brevemente (hasta abril) y luego será sustituido por un más amplio, pero a largo plazo, paquete de recortes de gastos y aumentos de ingresos que se integrarán progresivamente a partir del 2014. Dirigido por un fortalecimiento de la recuperación en los mercados de la vivienda, el crecimiento real del PIB se espera que repunte de 1,9% este año a 2,8% en el 2014.
Europa: la recesión podría terminar pronto, pero el crecimiento seguirá siendo un desafío.
Después de una nueva contracción en el cuarto trimestre, la economía de la eurozona probablemente tendrá una chata actividad durante el 2013 y una ligera mejora en el 2014. La austeridad fiscal, los altos niveles de deuda de los consumidores, el aumento del desempleo, la escasez de crédito, la apreciación del euro y la incertidumbre política (en Alemania, Grecia, Italia y España) están contribuyendo a que el panorama económico sea bastante moderado. Mientras que gran parte de los mayores problemas se concentran en el sur de Europa, algunas economías del norte de Europa, especialmente las de Bélgica y Holanda también están sufriendo.
Japón: es realmente «Abe”nomica», o simplemente kabuki?
Dada la larga historia de Japón con las políticas de estímulo ineficaces, hay cada vez más dudas acerca de cómo muchas de las medidas fiscales y monetarias recientemente anunciadas por parte del nuevo gobierno de Abe serán realizadas. Los datos recientes sugieren que la economía japonesa está empezando a recuperarse de su tercera recesión en cinco años.
Incluso no es seguro si el limitado estímulo fiscal y monetario, sumado a la reciente gran depreciación del yen, ayudará a generar una recuperación que está liderada por las exportaciones y la inversión fija.
Los mercados emergentes: Asia lidera, seguida de cerca por el África subsahariana.
A pesar de la desaceleración en el 2012, la región de Asia-Pacífico (excluyendo Japón) sigue siendo la potencia económica mundial y el crecimiento ya está recuperándose a un 6% este año y un 7% en los próximos dos años. Mientras que China está liderando el camino, otros están contribuyendo.
Los recientes datos acerca de India han sido lo suficientemente fuertes como para efectuar una mejora de las perspectivas para el 2013. El crecimiento en otras economías, como Indonesia, Filipinas y Taiwán, o bien se sostiene a un ritmo fuerte o se encuentra acelerando. No muy lejos detrás del crecimiento de Asia está África, ayudada por los altos niveles de exportación de productos básicos. Se espera que la región crezca alrededor de un 5% este año, un crecimiento liderado por el buen rendimiento de algunos países como Angola y Nigeria.
En América Latina, algunas economías están haciendo las cosas bien, pero la región se ve limitada por las dificultades económicas de Brasil. La buena noticia es que un mercado laboral con fuerte inversión y la aceleración de obras de infraestructura ayudarán a la recuperación económica brasileña este año y el próximo.
En pocas palabras.
Las perspectivas económicas son más optimistas en los Estados Unidos y Asia. Además, por primera vez en un par de años, las perspectivas a corto plazo para los países más complicados están mejorando. Sin embargo, aú hay varios riesgos acechando, estos incluyen las disputas fiscales en los Estados Unidos, la incertidumbre política en algunos de los países más grandes de Europa, la escalada de las tensiones entre China y Japón sobre las islas en disputa, y el resurgimiento del programa de armas nucleares de Irán como una amenaza.
Fuente: IHS Global Insight’s




















