Miércoles 21 de Mayo de 2025

Robo de contenedores: Las navieras deben ser cuidadosas

16/5/2014

El robo de contenedores marítimos no es solo por su carga, sino también por su uso como vivienda, almacenamiento local o ser vendidos como chatarra.

contenedores varios chicaLos contenedores marítimos han sido el blanco de los ladrones desde que empezaron de recorrer el mundo, y la mayoría de las líneas navieras reconocen, con los dientes apretados, que una cantidad de «bajas naturales» o «misteriosas desapariciones» son una parte inevitable de hacer negocios en ciertas áreas del mundo.
La naturaleza misma de un contenedor es propensa a la atención de los delincuentes, no sólo por lo que puede transportar oculto en el interior, sino también porque puede ser útil en otras formas. Predominantemente uniformes en tamaño y forma, con poca diferencia entre uno u otro, solamente discrepan en el color de la pintura y la placa de CSC, los cuales pueden ser cambiados. De hecho la placa CSC, marcas o número de contenedor pueden ser irrelevantes si el contenedor ya no va a ser utilizado como un contenedor de carga convencional, sino para almacenamiento local, vivienda o chatarra.
En el Boletín StopLoss del TT Club sobre la pérdida de contenedores se puede ver más sobre el tema y, si bien el robo a pequeña escala es difícil de erradicar, el problema es más grave cuando se intensifican tanto los montos como la complejidad de los robos. En los últimos tiempos se han producido una serie de ejemplos de más alto perfil, cuando los robos se transforman en fraude organizado a gran escala y, cuando los montos se alejan de ser de algunos miles de dólares por un teu de diez años de antigüedad, a una suma de seis cifras por múltiples potenciales perdidas en unidades de alto valor.

Alerta por recientes robos
La atención por parte de los delincuentes ha sido esporádica en todo el mundo, pero un reciente ejemplo ocurrido en Kuwait destaca los potenciales peligros que afectan a varias líneas de transporte marítimo, es un oportuno recordatorio de algunos de los pasos que se deben tomar en el manejo de este tipo de riesgos, que afecta tanto a líneas y agentes al momento de concertar las reservas.
En este caso puntual, un cargador pidió originalmente un gran número de unidades (contenedores) a diferentes líneas, un total de más de 200 teus, utilizando reservas y licencias fraudulentas. Cuando después de un número de días los contenedores no fueron devueltos cargados y no había reservas confirmadas, una línea de transporte marítimo comenzó a sospechar y trató de lograr hacer contacto con el supuesto expedidor de la carga. Se supo entonces que el remitente de las supuestas mercaderías había desaparecido, sin dejar rastro de los contenedores y sin activos físicos a los cuales apuntar. Mientras que el caso todavía está bajo investigación, los resultados iniciales indican que a la recepción de los contenedores, el cargador los transportó a otro país y vendió a un tercero, destinados principalmente a chatarra.
Por lo general, donde y cuando las unidades sean localizadas, la parte en posesión de las mismas puede hacer valer su titularidad como propietario y el derecho a descartar o comerciar los contenedores. El TT Club, en colaboración con sus miembros y el uso de abogados locales, así como su red de experimentados inspectores de reclamos, está tratando de recuperar los contenedores desde el depósito de chatarra, mientras que al mismo tiempo solicita a las autoridades y los tribunales que eviten que el operador del depósito pinte, dañe o venda las unidades hasta que se resuelva la disputa.

Revise sus procedimientos de gestión de contenedores
Mientras que la recuperación de los contenedores es actualmente el objetivo principal del Club y las navieras, prevenir es siempre mejor que curar. Por lo tanto, el objetivo de este artículo es proporcionar un alerta para este suceso en particular, así como poner de relieve las medidas que las líneas marítimas, los departamentos de gestión y los agentes pueden tomar para prevenir estas situaciones.
Protegerse de este tipo de actos fraudulentos no sólo evita la pérdida de unidades, también tiempo y costo de recuperación, que pueden ser importantes y cada vez más difíciles de lograr en algunas jurisdicciones.
«Cuando se está trabajando por primera vez con un cargador, o se encuentra con que un transportista existente cambia significativamente sus patrones de funcionamiento, habrá que ponerse inmediatamente en alerta y aumentar el nivel de atención a este caso».
Hay que estar especialmente atento cuando la solicitud es para un significativo número de unidades, ya que puede sonar como una atractiva veta de negocios, pero igualmente podría ser demasiado bueno para ser verdad.

Preguntas que vale la pena hacerse
– ¿Por qué necesitan cincuenta unidades de una sola vez o por qué necesitan un segundo lote de unidades antes de devolver el primero?
– ¿Se ha visitado el nuevo cliente para verificar que realmente exista?
– ¿Es conocido el transportista designado para recoger las unidades?
Las solicitudes de un número de unidades de alto valor, en concreto contenedores refrigerados o tanques, deben ser tratados con sospecha. ¿Se solicitaron extensiones de tiempo hasta niveles inusuales o inaceptables? Quizá sea el momento para que usted revise los umbrales de alerta. Hay que recordar que, cuando las unidades se entregan a un expedidor, la única protección confiable son las averiguaciones ya realizadas y la seguridad financiera recibida.
La seguridad financiera es un paso adicional significativo, del cual el cargador puede sentir que es injustificada, inconveniente y costosa, la naviera puede solicitar asegurarse por medio de un depósito en efectivo o aval bancario que son confiables. Mientras que una promesa, carta de indemnización o cheques en depósito es probable que sean lo que más le conviene a un expedidor que tiene la intención de fugarse.
Estos aspectos de conocer al cliente y recibir una seguridad adecuada del proceso de gestión de riesgos, son recomendadas formas de defensa contra los ataques de los defraudadores.
Mientras que las navieras prestan mucha atención, y con razón, a la gestión de carga -ya que tratan de asegurarse de que la carga que entra en la cadena de suministro sea declarada, embalada y rotulada correctamente-, las líneas no pueden darse el lujo de no prestar atención a los ajustados controles de stock.
Y los controles esenciales “para conocer a su cliente» son los mismos en ambos casos.

Fuente: TT Club
Traducción: Revista Marítima