FedEx confirmó que haber colocado un pedido en firme con Boeing por cincuenta B-767-300Fs, con una opción por otros cincuenta aviones más.
Hasta cierto punto, este anuncio hecho por FedEx, no es ninguna sorpresa en el mercado. Ejecutivos de FedEx elogiaron repetidamente al 767-300Fs por su consumo y el mayor margen de rentabilidad que se logra con la aeronave. Pero no todos los días puede informarse un pedido de cincuenta aviones cargueros.
La orden especifica que las cincuenta unidades encargadas serán entregadas a partir de 2017, y hasta el 2023.
En la actualidad, FedEx también tiene diecinueve B-767-300Fs y dieciocho B-777Fs esperando ser entregados, de pedidos anteriores, por la Boeing, así como la conversión a cargueros puros de dieciocho B-757-200s por parte de ST Aero.
Sin embargo, mientras se espera que el total de 123 aviones cargueros se agreguen a la flota de FedEx de aquí al 2023, las adiciones de aeronaves se equilibran con el retiro de servicio de los cargueros más antiguos que opera la compañía.
Se estima que la flota de FedEx tendrá casi el mismo número de aviones de carga en 2023 que en la actualidad. Y, por si sirve de algo, un cálculo rápido muestra que la carga útil total será, también, casi idéntica.
Que el tamaño y la capacidad de la flota continúen sin cambios durante los próximos siete años es interesante, ya que parece dar a entender que FedEx no ve un significativo crecimiento de la demanda de carga aérea express para los próximos años.
Obviamente, si la demanda no levanta, FedEx puede posponer el retiro de algunos de los aviones más antiguos, ejecutar algunas de las opciones de los cincuenta B-767, o pedir más aviones cargueros de otros tipos. Pero, en el pronóstico anunciado actualmente para su flota de largo alcance, FedEx parece estar preparándose para un mercado de carga aérea express relativamente estancado.
