Jueves 15 de Mayo de 2025

El fraude en el transporte marítimo

30/9/2015

Las distintas definiciones sobre esta materia difieren más en cuanto a la literalidad del texto que en lo referente a su concepto. En lo que sí hay consenso es que ocurren en todo el mundo.

fraudeNo existe una definición generalmente aceptada de fraude marítimo. Entendemos por tal todo “acto fraudulento relacionado con temas marítimos, inclusive si estos actos no contienen los elementos de ocultación, engaño o falsedad que típicamente define el fraude desde el punto de vista legal”.
La Cámara de Comercio Internacional (CCI) señala que existe fraude marítimo cuando una de las partes en una transacción comercial internacional, ya sea en calidad de comprador, vendedor, armador, fletador, capitán de buque, miembro de la tripulación, asegurador, comisionistas, banqueros, entre otros consigue injusta e ilegalmente, obtener dinero o mercaderías de otra parte en la que a primera vista, ha contraído obligaciones concretas comerciales, financieras y de transporte. En algunos casos, varias de las partes actúan conjuntamente para defraudar a otra. Con frecuencia va acompañado del uso indebido de contratos y documentos comerciales, tales como conocimientos de embarque, pólizas de fletamento y pólizas de seguro marítimo.

Fraudes Documentarios
El más importante es el conocimiento de embarque, partiendo de las funciones de este, como de recibo de las mercancías por el porteador, prueba del contrato de transporte de las mercancías, y lo más importante documento de título o título representativo de las mercancías. Ejemplo de ello es la “falsificación de un conocimiento de embarque de mercaderías inexistentes, o el envío de materiales sin valor en lugar de las mercaderías especificadas en el conocimiento, y las violaciones del contrato próximas al fraude como lo es la expedición de mercaderías de calidad inferior a las especificadas en el contrato de compraventa”.

Fraude relacionados con el seguro marítimo
Este tipo de fraudes marítimos son muy diversos: consisten en declaraciones falsas u ocultaciones al asegurador de un hecho material en relación, generalmente, al valor del objeto asegurado, pero que también puede referirse a su propia existencia. Este tipo de fraude se da tanto en el seguro de cascos como en el seguro de carga. Los más frecuente relacionados con el seguro de la carga son las reclamaciones por pérdidas y daños sufridos por la carga según se demuestra mediante certificados de inspección falsificados por el propio demandante, o basadas en una sobrevaloración por parte de los inspectores del importe de la pérdida.
Existen otros tipos de fraude. Vale mencionar, por último, los relacionados con las actividades portuarias que forman parte de otras como los ya mencionados (documentarios y seguro marítimo), y se presentan como resultado de corrupción en ciertas zonas portuarias, documentos falsos como es el caso de certificaciones de higiene o sanidad, o mercaderías que no cumplen los requisitos exigidos por las autoridades correspondientes.
El robo, y en particular el hurto, constituyen graves problemas en muchas zonas portuarias. Las deficiencias en el embalaje, el almacenamiento inadecuado, las demoras en la trasferencia de la carga y los controles de seguridad son todas causas que contribuyen con frecuencia a los robos en los puertos.

Fuente: Naucher