La crisis actual que afecta a las cadenas de suministro, que amenaza directamente a toda la economía mundial, corre el riesgo de durar al menos otro año más si los gobiernos no toman intervención para ayudar a aliviar la escasez, advirtió una de las compañías navieras más grandes del mundo.
Pese a que las compañías marítimas son en gran medida parte del problema de las cadenas de suministro, Jeremy Nixon, director ejecutivo de Ocean Network Express (ONE), que transporta más del 6% de toda la carga global en contenedores, pidió a los gobiernos que impulsen las inversiones en capacidad portuaria, ferroviaria, de almacenamiento y de carreteras para poder aliviar los problemas actuales de las cadenas de suministro.
“Es necesario que haya algún apoyo de parte de los gobiernos en esta esfera para trasladar a trabajadores de algunas partes de la economía donde la demanda no es tan fuerte a partes más críticas de la economía donde la demanda es muy fuerte e importante para las cadenas de suministro globales”, dijo.
Si bien el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estado presionando a las empresas de transporte ferroviario, operadores de camiones y puertos para que aumenten su propia capacidad y productividad a fin de satisfacer la creciente demanda, Nixon dijo que Estados Unidos es un área de especial preocupación.
Las negociaciones programadas para mayo del próximo año entre los operadores de terminales en los puertos de contenedores de la costa oeste de EE.UU., la puerta de entrada para las mercaderías enviadas desde Asia, y los trabajadores probablemente demostrarán ser una fuente de más interrupciones en los servicios, agregó el directivo de ONE.
«No veo ninguna mejora inmediata en este momento», dijo. «Si tenemos una congestión severa en julio, agosto y septiembre de 2022 en América del Norte, tal vez podría durar hasta finales de 2022 y principios de 2023 inclusive».