De las emergencias a la resiliencia de las cadenas de suministro. –Con la agitación de los últimos años, las empresas en todos los eslabones de las cadenas de suministro entraron en modo de crisis. El manejo de emergencias se convirtió en modus operandi, y las estrategias a largo plazo quedaron en un segundo plano. Aunque COVID-19 persiste, la escasez de mano de obra continúa y la inflación global afecta el movimiento de bienes, es posible ir más allá de una serie de soluciones rápidas a un enfoque más centrado para construir resiliencia en la cadena de suministro.
Podría decirse que ha habido más presiones externas sobre la cadena de suministro en los últimos dos años que en cualquier otro marco de tiempo de la era moderna: una pandemia global, una guerra en una ruta comercial crítica y una tasa de rotación sin precedentes en los mercados laborales, por nombrar algunos. Estos factores externos expusieron grietas y debilidades en toda la cadena de suministro. Ciertamente habrá circunstancias menos que ideales o fuerzas externas inesperadas que afectarán la logística en el futuro. Analizar y abordar las debilidades expuestas ahora puede ayudar a «preparar el futuro» de las cadenas de suministro. Esta es la definición misma de resiliencia de la cadena de suministro.
FODA – Una solución clásica a los dilemas modernos
La evaluación FODA clásica (fortalezas, debilidades, oportunidades, amenazas) ofrece una solución probada en el tiempo para las preocupaciones modernas. Las oportunidades y amenazas representan fuerzas externas, y las fortalezas y debilidades representan factores internos. Desde 2019 más o menos, las fuerzas externas han consumido casi todo el enfoque y la atención en las cadenas de suministro, pero los factores internos son donde las empresas tienen el mayor control.
Tomemos el desafío actual de la escasez de mano de obra. La amenaza es la falta de mano de obra, que puede impedir el flujo de materias primas, reducir la producción de la fábrica y ralentizar los plazos de entrega. Aun así, la debilidad en la falta de mano de obra podría ser por enfoques de contratación obsoletos, salarios/beneficios inadecuados o desalineación en los valores. Al evaluar más de cerca las debilidades, es posible convertirlas en fortalezas.
De la amenaza externa a la fuerza interna
La rotación y renuncias laborales tiene múltiples subtramas. Algunos trabajadores renunciaron porque pudieron obtener mejores ofertas en otros lugares. Algunos abandonaron la fuerza laboral por completo. Muchos otros pasaron a buscar trabajo en empresas en las que creen y confían. En un estudio realizado por Blue Beyond Consulting, tres de cada cuatro trabajadores dijeron que no aceptarían un nuevo trabajo si sus valores personales y los valores de la empresa estaban desalineados. Y más de la mitad de los participantes dijeron que dejarían su trabajo actual por una desalineación de valores.
Por supuesto, el salario, los beneficios y el entorno de trabajo aún impulsan las decisiones de empleo. Pero la escasez de mano de obra solo se exacerba si las empresas pierden la oportunidad de atraer y retener empleados impulsados por el valor.
Mirando hacia el futuro
Las expectativas de los consumidores están cambiando, y los «eventos inesperados» ya no califican como una razón aceptable para disrupciones y quiebres en la distribución (aunque sigue siendo relativamente cierto). Cuanto más tiempo pasa, más consumidores esperan resoluciones a los desafíos de las cadenas de suministro.
Los factores que impulsan la rotación y renuncias laborales son probablemente cambios permanentes en lugar de caprichos temporales. Las empresas que pueden tener éxito en atraer y retener talento continuarán obteniendo una ventaja competitiva.
Si bien todos continuaremos enfrentando desafíos diarios, la incorporación de un enfoque a largo plazo puede ayudarnos a mantenernos resilientes en toda la cadena de suministro, independientemente de lo que depare el futuro.
Por Mark McCullough, CEO Gebrüder Weiss, USA en AJOT
Fuente: American Journal of transportation
