Miércoles 23 de Abril de 2025

Descarbonización del transporte marítimo será muy costosa

13/12/2023

La descarbonización del transporte marítimo supondrá un reto muy, muy caro, pero es indispensable, señaló Rebeca Grynspan, Secretaria General de la UNCTAD

descarbonizaciónDescarbonizar el transporte marítimo será un reto muy costoso. –La descarbonización del transporte marítimo supondrá un reto y muy, muy caro, pero es indispensable. Lo señaló Rebeca Grynspan, Secretaria General de la UNCTAD, interviniendo con un mensaje de vídeo a la COP28, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima que terminó ayer en Dubai. Grynspan subrayó que el transporte marítimo es el alma de la economía mundial manejando más del 80% del volumen de comercio y recordó que, sin embargo, este también contribuye a casi el 3% de la producción mundial de gases de efecto invernadero y que, con el crecimiento del comercio marítimo, sólo en los últimos diez años, las emisiones han aumentado un 20%, » Un camino que simplemente no podemos permitirnos para seguir adelante».

Por lo tanto, según la Secretaria General, «es necesaria una acción audaz y global para descarbonizar el transporte marítimo” y es esencial «garantizar que la descarbonización sea efectiva, justa y equitativa».

Grynspan agregó, «»Sabemos que la descarbonización no será barata. Nuestro Review of Maritime Transport 2023, -recordó refiriéndose al último análisis sobre el transporte marítimo de la UNCTAD, publicado en septiembre- se hace eco de las estimaciones anteriores de que serán necesarios hasta US$ 28.000 millones anuales para descarbonizar los buques para 2050, y la asombrosa cifra de US$ 90.000 millones se necesitarán al año para el desarrollo infraestructura de combustible con cero emisiones de carbono dentro del mismo plazo. En pocas palabras, si los esfuerzos de La descarbonización no van acompañados de un crecimiento económico saludable, regulación multilateral sólida e innovación tecnológica, existe el riesgo de que a corto plazo deje atrás a los países a los que más puede ayudar a largo plazo. Para alinearse mejor con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero fijados por la OMI, el sector del transporte marítimo también necesita certidumbre e incentivos económicos claros para descarbonizarse».

Grynspan se detuvo en las dificultades a las que las navieras se enfrentan actualmente. Los armadores, explicó, se enfrentan a un dilema: renovar la flota ahora, sin claridad sobre las reglas, combustibles y tecnologías futuras, o esperar hasta que las regulaciones de combustibles alternativos serán más claras.

La buena noticia – subrayó – es que, aunque esta transición está en sus inicios, con el 99% de la flota mundial todavía dependiendo de los combustibles convencionales, hay esperanza: el 21% de los nuevos buques encargados están diseñados para combustibles alternativos, y esto prepara el escenario para una nueva era. Esto resalta la importancia de la colaboración en todo el sistema, una acción regulatoria rápida y una inversión sustancial en tecnologías y flotas verdes para que esta transición funcione. Esto -añadió el Secretario General de la UNCTAD- subraya una verdad fundamental: el transporte marítimo no puede descarbonizarse por sí solo. Es necesaria una acción que involucre a todo el ecosistema, incluyendo el transporte marítimo y el sector energético».

Para facilitar el camino hacia la descarbonización del transporte marítimo, Grynspan instó a definir «un marco regulatorio universal aplicable a todos los buques, independientemente de su bandera o propiedad», un llamamiento de la OMI que Grynspan utilizó y agradeció al final. «Los incentivos económicos, como los impuestos o las contribuciones relacionadas con las emisiones – prosiguió – pueden acelerar esta transición haciendo que los combustibles alternativos sean más competitivos y los fondos pueden utilizarse para inversiones y para garantizar que los costos del transporte no perjudiquen a las economías más vulnerables».

Para concluir, Grynspan señaló que “el costo de la inacción es muy alto. No podemos disfrutar del lujo de perder el tiempo. La industria marítima se encuentra en una encrucijada y – observó – no podemos permitirnos el lujo de dudar».

Con información de Informare