El robo de carga y las amenazas internas. -En el mundo interconectado de hoy, el panorama de amenazas para las empresas ha evolucionado significativamente. Uno de los riesgos más insidiosos y difíciles de gestionar es la amenaza interna. Este artículo profundiza en qué son las amenazas internas, sus implicaciones, amenazas comunes y estrategias efectivas de mitigación de riesgos.
La integridad de las cadenas de suministro es crucial para el buen funcionamiento del comercio. Sin embargo, las redes criminales organizadas se han infiltrado cada vez más en la cadena de suministro, lo que plantea desafíos significativos tanto para las empresas como para las fuerzas del orden. Las organizaciones criminales explotan las debilidades en los procesos de la cadena de suministro, que a menudo aprenden al solicitar la ayuda de los empleados dentro de las empresas de la cadena de suministro.
Estas operaciones ilícitas no solo alteran el comercio legítimo, sino que también conducen a pérdidas financieras sustanciales y daños a la reputación de las empresas afectadas. Este artículo explora el riesgo de la amenaza interna, así como las medidas estratégicas que fortalecen las cadenas de suministro contra dicha vulnerabilidad.
Definición de amenaza interna
Las amenazas internas se refieren al riesgo que plantean las personas dentro de una organización que tienen acceso a información y sistemas confidenciales. Estas personas pueden ser empleados a tiempo completo, trabajadores a tiempo parcial, contratistas o incluso socios comerciales.
Las amenazas internas pueden ser intencionales o no intencionales: los empleados malintencionados buscan causar daño para obtener beneficios personales o por razones ideológicas, mientras que en las amenazas no intencionales los empleados pueden comprometer la seguridad inadvertidamente por negligencia o falta de conocimiento.
Reconocer el riesgo
Puede resultar difícil reconocer que un empleado de confianza puede conspirar con delincuentes. Muchas operaciones de la cadena de suministro son muy unidas y, a menudo, existe una sensación de camaradería en el lugar de trabajo que oculta un riesgo de actividad delictiva. Hay muchas razones por las que un empleado puede caer presa de elementos delictivos, y puede ser útil tenerlas en cuenta.
Los empleados pueden ser abordados por miembros de organizaciones delictivas, que actúan como reclutadores. Mientras que un reclutador legítimo busca habilidades y fortalezas, los reclutadores ilegítimos buscan debilidades que puedan utilizar como influencia sobre un potencial empleado interno.
Sus herramientas de reclutamiento incluyen el chantaje, la intimidación y la necesidad financiera extrema. Los persuadirán y amenazarán hasta que logren sus fines, pero una vez que un empleado sucumba, la trampa se activará. Para un empleado que sufre amenazas o chantaje, un pequeño acto, como pasar información sobre un envío, puede parecer el camino de menor resistencia.
Sin embargo, los delincuentes luego usarán ese acto para chantajear aún más al empleado para que cometa otros actos delictivos, potencialmente más graves. Los empleados internos a menudo ven poco beneficio de su participación.
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Defensa contra el riesgo
Aunque pueden estar directamente involucrados en el robo directo de bienes, los empleados internos a menudo son más útiles para las organizaciones criminales como fuentes de información. Tienen acceso a muchas fuentes de información útil, como registros de existencias, planes de carga y ruta, e incluso registros de CCTV.
Es prudente considerar si el acceso sistémico debe limitarse. Los derechos de acceso sistémico tienden a proliferar con el tiempo para facilitar y acelerar la operación y el efecto sobre la seguridad a menudo se pasa por alto. Mantener la segregación entre las partes de almacenamiento y transporte de la empresa es un importante cortafuegos informativo.
Otra forma de controlar el riesgo de colusión interna es investigar a fondo a los posibles empleados. Las organizaciones criminales pueden infiltrarse estratégicamente en las operaciones de la cadena de suministro, en particular en las que se dedican al almacenamiento y transporte de bienes de alto valor.
Se recomienda a los gerentes que estén especialmente atentos en los lugares donde se almacenan bienes como tabaco, alcohol o productos electrónicos de consumo. Los trabajadores subcontratados son un riesgo notable. Estos trabajadores tienden a trasladarse a menudo entre diferentes operaciones en una zona y su amplio conocimiento los convierte en objetivos especialmente valiosos para las organizaciones criminales.
Comunicación como mitigación
Como en muchos aspectos de una práctica operativa eficaz, un liderazgo fuerte y una comunicación eficaz son clave para mitigar el riesgo de colusión interna. En primer lugar, es importante que los gerentes conozcan a los trabajadores a nivel personal. Un empleado que tenga dificultades económicas, por ejemplo, puede correr un riesgo elevado de explotación por parte de organizaciones criminales. Apoyar a los trabajadores vulnerables ayuda a proteger a la empresa de las consecuencias de dicha explotación.
También es importante contar con una política eficaz de denuncia de irregularidades, pero la eficacia de dichas políticas depende también de la relación entre gerentes y trabajadores. Los trabajadores que no confían en que los gerentes manejen los informes con sensibilidad es poco probable que comuniquen sus inquietudes.
La confianza se genera cuando los gerentes se comunican honestamente con los trabajadores sobre los peligros que implica sucumbir al reclutamiento delictivo. Los delincuentes explotan a los trabajadores mediante el chantaje y la intimidación para hacerlos sentir aislados y vulnerables.
Las empresas pueden contrarrestar esta táctica hablando abiertamente sobre el problema y ofreciendo a los trabajadores comprensión, protección e incluso amnistía por las fechorías pasadas. Los trabajadores que se sienten atrapados en un ciclo de chantaje y acción delictiva pueden tener dificultades para ver una salida de la trampa en la que se encuentran. Las empresas pueden romper este ciclo mostrando de manera efectiva una salida a un trabajador.
Resumen
Las amenazas internas plantean un desafío significativo para las empresas, pero con una comprensión integral de los riesgos y la adopción de estrategias de mitigación efectivas, las organizaciones pueden protegerse de estas insidiosas amenazas. Al fomentar una cultura de seguridad positiva, educar a los empleados e implementar medidas de seguridad sólidas, las empresas pueden reducir la probabilidad de amenazas internas y proteger sus operaciones.
Con información del TT Club
