El responsable de los puertos argentinos Horacio Tettamanti reivindicó las medidas de su gobierno.
Afirmó que la medida no es contra Uruguay y que si algún proyecto empresarial ubicado fuera de Argentina se basa en el transporte de mercadería argentina tiene «una debilidad». Si el puerto uruguayo firma el acuerdo podrá recibir trasbordos, pero aspira a que la carga salga por Argentina.
-¿Cómo ha sido el relacionamiento con las autoridades portuarias uruguayas?
-Se van a cumplir dos años de trabajar con todo el equipo técnico que tiene el presidente (José) Mujica en el área portuaria, que no solamente es de alta capacidad profesional, sino que hemos construido una relación personal de mucha confianza.
-¿Qué se busca con la medida de prohibir trasbordos de carga argentina en puertos fuera del Mercosur y en aquellos sin acuerdo de reserva de cargas (donde la mercadería solo es transportada por buques de bandera nacional) como el caso de Uruguay?
-He leído varias opiniones y artículos en Uruguay, la gran mayoría de ellos denota cierto desconocimiento técnico. En ningún momento se habló de prohibición de ingreso de buques. Esta medida exclusiva y excluyentemente está dirigida a las cargas argentinas de origen de la economía argentina. Es absolutamente legítimo y razonable que todo país, como el Uruguay también creo que lo debería y lo pretende hacer, exporte sus mercaderías desde sus puertos. Jamás pretendimos y no fue motivo de esa medida, impedir movimiento de mercadería ajena a la economía argentina.
-Pero, ¿no termina afectando la libertad del empresario de elegir sacar la carga por el puerto de Montevideo porque le es más conveniente?
No, no. Con ese criterio cuando usted pone un arancel le está restringiendo a una persona que pueda importar una mercadería. La soberanía, la política en cuanto a la producción y uno de los factores más sagrados que es la protección del empleo de los argentinos, está por encima de cualquier interés coyuntural de cualquier empresario. Fijar una política donde se proponga y se promueva que las exportaciones de un país salgan por los puertos del propio país es un principio elemental de soberanía.
-¿Las autoridades uruguayas le han transmitido o tiene conocimiento de que esta medida ha implicado que el puerto de Montevideo pierda el 43% de los trasbordos que tenía?
-No sé exactamente, porque no fue ningún motivo perjudicar a nadie, no sé si es el 50%, el 40% o qué cuestión. La verdad, si algún proyecto que no haya estado radicado en la República Argentina estaba basado en (trasbordar) carga argentina, se presupone que tiene algún tipo de exposición, de debilidad. Con el mismo criterio, si algún proyecto portuario en la Argentina estuviera basado en la exportación de carga uruguaya y de pronto el Uruguay decide arbitrar su logística para su desarrollo portuario soberano, es propio del riesgo empresario. Debe haber evaluado el riesgo al momento que la carga no tenía base genuina sino que tenía coyunturas, que como en este caso estaban sometidas a decisiones soberanas del país.
-Uruguay se ha negado a firmar un acuerdo de reserva de cargas, ¿ha cambiado la posición de la delegación uruguaya?
-No conozco y no es tema del Ministerio de Transporte, si es que hay alguna propuesta uruguaya tendiente a modificar la posición histórica negativa de sumarse a este tipo de acuerdos. Lo que sí está claro, que reivindicamos como lógico, razonable, justo, es que los países latinoamericanos pretendan que las cargas de cabotaje nacional y regional sean efectuadas en buques de bandera. Permitir la participación de banderas de conveniencia tanto en tráficos nacionales como de cabotaje regional no es conveniente y de ninguna manera responde al espíritu fundacional del contrato del Mercosur que justamente tiene como sentido esencial la protección del empleo y del desarrollo económico. Los mares interiores y los ríos de Sudamérica tienen que estar navegados por embarcaciones con nuestras banderas y nuestros trabajadores.
-Si Uruguay aceptara y firmara ese acuerdo de reserva de cargas, ¿la mercadería argentina podría volver a exportarse por puertos uruguayos?
-En ningún momento la resolución es dirigida -como se dijo- al Uruguay, ni se menciona al Uruguay ni al puerto uruguayo. Por supuesto que la Argentina, -Uruguay y cualquier otro país- podría reivindicar que su carga sea exportada desde puertos argentinos. En el espíritu de apertura y participación regional la resolución incorpora no solo a los puertos argentinos, sino a todos los de aquellos países miembros (del Mercosur) que acompañen la política de desarrollo de las flotas. Si Uruguay acompaña y se suma a esta instancia política, obviamente quedaría incorporado y estaría en las mismas condiciones que los puertos brasileños que hoy están recibiendo trasbordo. La cuestión no está dirigida a Uruguay.
-¿Si Uruguay firma ese acuerdo, volvería la carga argentina al puerto de Montevideo?
-Absolutamente, absolutamente. Más allá que también está claro que la Argentina va a hacer todos los esfuerzos para ir acompañando el extraordinario crecimiento que tuvo en esta década y tiene que aumentar la capacidad de sus puertos para absorber su carga. Pretendemos, más allá de todo tipo de acuerdo, que los puertos argentinos puedan tener la mayor capacidad para absorber la carga que genera la economía argentina.
-No habría limitante para que la carga trasborde en puertos uruguayos, pero Argentina competiría para quedarse con la misma.
-Ahí tengo una diferencia. Esto no es competencia. Alguien compite cuando quiere abrevar algo de un tercero. Cuando la Argentina reivindica llevar su propia carga no compite con nadie. Argentina y Uruguay podrían competir si ambos pretendieran llevar cargas de un tercer país. Nadie compite contra sí mismo.
-A ver, no estaría la limitante, pero Argentina tomaría medidas para que su carga salga por sus puertos.
-Es como que Argentina pretendiese llevar el yogur Conaprole. El yogur y el dulce de leche Conaprole tiene que ser llevado por los uruguayos y el yogur La Serenísima lo tienen que llevar los argentinos, para ponerlo en nivel familiar, como concepto general. Más allá que la integración…con Uruguay tenemos un gigante dormido que es el río Uruguay. Ahí tenemos un enorme camino de complementariedad, de desarrollo. Creemos que la carga argentina tiene que salir por Argentina, la carga que viene por el río Paraná se tiene que trasbordar en el Paraná y la carga que generan las economías regionales tiene que ser trasbordadas por buques regionales. Son principios bastante claros. Con esos criterios hay un camino enorme para transitar de la mano.
-¿Cómo ve la idea de Uruguay de generar un puerto de aguas profundas?
-El vicecanciller (Luis) Porto comentó el interés de Uruguay, que tiene un desarrollo muy significativo del hierro y que esa producción requería un puerto especial para darle competitividad. Lo saludamos con mucho entusiasmo. Que el hermano país de Uruguay pudiera desarrollar una unidad productiva de estas características es muy interesante. Si este desarrollo requiere de un puerto, la Argentina no puede ver en eso una amenaza. De Argentina va a tener todo el apoyo. Por supuesto que Argentina también pretende llegar a exportar 150 millones de toneladas y requiere un puerto de aguas profundas, que hoy no tenemos. La actual estructura portuaria que data desde hace casi 100 años está resultando insuficiente. Así como Uruguay necesita su puerto de aguas profundas para sacar el hierro, la Argentina necesita su puerto de aguas profundas para sacar su soja.
-¿Y eso no va a significar una competencia entre puertos?
-Creo que no. Ningún proyecto argentino pretende competir con el Uruguay con terceras cargas. Se trata de que Argentina pueda transportar su producción.
Frase: «no existió, es falsa»
Horacio Tettamanti, negó haber dicho: «vamos a poner de rodillas a Uruguay y Paraguay» como le adjudicó el diario argentino La Nación en base al comentario que hizo un sindicalista.
Tettamanti afirmó a El País que esa declaración «es absolutamente falsa» y dijo que quería hacer «una desmentida absoluta de esa falsedad».
La frase «no existió, ni podría existir jamás una declaración de esta naturaleza, porque eso es contrario al espíritu de todos los que estamos formando el gobierno de Cristina Fernández», indicó el funcionario.
«Además (está) alejado del espíritu rioplatense, más allá de las coyunturas y de los desencuentros temporarios que puedan existir», agregó.
«La única página negra fue esa guerra nefasta de la Triple Alianza (contra Paraguay) del régimen mitrista, cuando a alguien se le pudo poner en la cabeza poner de rodillas a algún hermano latinoamericano», recordó Tettamanti.
Fabián Tiscornia, para el portal www.el país.com.uy