Los proveedores de logística, principalmente los camioneros, tienen otro gran dolor de cabeza, además de la presión por la baja en las ganancias debido a las lentas condiciones mundiales de los mercado, cada vez tienen mayores problemas de seguridad para el traslado de las cargas.
Según la Asociación de Protección de Activos Transportados (TAPA), los delitos de robo de cargas en Europa, Medio Oriente y África aumentaron en un sorprendente 66% el año pasado.
El Servicio de Información de Incidentes de TAPA para esas zonas detectó durante el año 2013, 1145 delitos distintos contra cargas de alto valor y mercaderías de alto riesgo que se movilizaban en las cadenas de suministro en toda Europa, Medio Oriente y África. La gran mayoría de estos robos se produjo en Europa.
El año pasado, TAPA registró 165 delitos de robo de cargas que causaron pérdidas individuales por más de US$ 137,000.
Los 10 robos de cargas más grandes detectados produjeron pérdidas combinadas por más de US$ 75 millones. Entre las mercaderías afectadas se encontraban productos como diamantes, oro, plata, teléfonos inteligentes y tablets, monedas y mercaderías farmacéuticas.
La pérdida promedio de los envíos robados el año pasado fue de US$ 322.000, mientras que en el 2008 esta fue de poco más de US$ 79.000, lo que indica que los robos se volvieron más sofisticados y mejor organizados.
«La tendencia es clara: el crimen a las cargas es cada vez mayor, las bandas criminales organizadas apuntan a las cadenas de suministro, y los ataques son cada vez más sofisticados y violentos», dijo Thorsten Neumann, presidente de TAPA en la región.
Los camiones fueron nuevamente los principales objetivos de los criminales. Más de la mitad de los crímenes registrados incluyeron el robo de los vehículos involucrados. Además de los ataques a los remolques estacionados, TAPA observó la creciente tendencia de los delincuentes de subir a los vehículos para robar los bienes que se transportan mientras están en movimiento, incluso a lo largo de rutas y autopistas. Otras tácticas incluyen robos dentro de las instalaciones, pick-ups fraudulentos, falsos controles policiales y secuestros violentos.
Según Neumann, los transportistas y empresas de logística que aplican los criterios TAPA son 30% menos propensas a ser víctimas de la delincuencia a la carga.
También abogó por una mayor cooperación con los organismos encargados de hacer cumplir la ley para combatir el aumento de la delincuencia en la carga. «Los delincuentes están probando continuamente, van a ir a cualquier extremo para robar en las cadenas de suministro, por lo que la necesidad de colaboración entre la industria, la policía y otros grupos de interés nunca ha sido mayor», agregó.
«A lo largo del 2013, la policía ha desbaratado con éxito bandas criminales que se sabe estaban involucradas en delitos contra las cargas. También fueron capaces de recuperar grandes cantidades de bienes robados», y agregó que TAPA está tratando de cultivar la cooperación con varios organismos encargados de hacer cumplir la ley.
En América del Norte, las autoridades han registrado un nuevo tipo de delito del transporte que va en aumento. Los criminales adquieren números de transporte de mercaderías de los sitios Web oficiales del Departamento de Transporte de los EE.UU. y los utilizan para competir por los contratos de los agentes de carga, ofreciendo tarifas mínimas para ganar la licitación. Después de recoger las cargas de los remitentes, simplemente desaparecen con las mercaderías.
En su mayor parte, este método está dirigido a bienes como alimentos y cargas de menor valor que normalmente tienen menos seguridad que los envíos de alto valor. Según algunos observadores, esta estrategia está reemplazando rápidamente el simple robo de los remolques y camiones estacionados y ha sido impulsado por el creciente uso de dispositivos de localización GPS, que hacen que los robos de camiones completos tengan menores probabilidades de éxito.
Fuente: CargoNews Asia
Traducción: Revista Marítima