Viernes 29 de Marzo de 2024

Acuerdo Mercosur-UE, cuestiones claves para AIERA

21/2/2020

Reflexiones de AIERA sobre las cuestiones claves para una negociación por el Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea

acuerdo mercosurCuestiones claves para una negociación por el Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

AIERA, Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina, entidad Certificada por Norma ISO 9001 15 y autorizada a emitir Certificados de Origen de Exportación, (CO) y Certificados de Origen Digital, (COD), en representación de empresas PyMEs Multisectoriales, manifiesta las siguientes reflexiones.

Las negociaciones en curso para la entrada en vigor del Acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y Unión Europea representan todo un desafío para el futuro de las empresas de nuestro país y del bloque sudamericano. La futura zona va a implicar un giro radical de lo que planteó hasta el momento el bloque sudamericano respecto a la preferencia de las empresas del Mercosur frente a las del resto del mundo.

Un capítulo especial lo representa la aplicación de las reglas de origen, y lo que se considera en cada zona como procedencia regional. En el Mercosur, las reglas de origen se verifican a través de la emisión de Certificados de Origen, emitidos por Entidades Certificadoras Autorizadas. En el caso del acuerdo, ha trascendido que se podría aplicar un sistema más flexible, como la Autocertificación de Origen (entre las partes difundidas por Cancillería se refiere a Certificados de Origen confeccionados por el exportador), que en la práctica podría dar lugar a discrecionalidad y vulnerabilidad del espíritu de las normas. Un producto podría ser considerado europeo, cuando en realidad tuviera una integración mayor a la convenida de piezas y partes de otros países, incluidos los del Sudeste Asiático. Por ello, es muy importante que lo que se acuerde no permita dejar en manos de los importadores, exportadores o beneficiarios, tanto la elaboración de dichos Certificados como los criterios de integración de la mercadería mediante la Autocertificación. Esta situación, facilitaría, como la experiencia lo demuestra en otros ALC, el ingreso de mercaderías fabricadas en otros países con los cuales no existe arancel preferencial.

Otro tema que genera inquietud es el de la continuidad de las reservas de compras públicas para la promoción de las PyMEs. Debería negociarse una licencia para mantener ese beneficio en favor de las empresas locales que reúnan esa condición, para poder competir en igualdad de condiciones frente a las europeas.

Como cuestión general y central, la diferencia entre los niveles de desarrollo de ambos bloques regionales debería ser una cuestión central para una convergencia equilibrada entre las empresas de ambas zonas. Como en todo proceso de liberalización, el objetivo final del acuerdo debería ser que ambas partes pudieran tener las mismas oportunidades de sacar provecho del esquema comercial y para ello, deberían tenerse en cuenta las diferencias iniciales de cada una, y en base a ello flexibilizar las condiciones de la convergencia. Esto debería implicar niveles de aranceles y plazos de convergencia diferentes para los sectores sensibles, así como fijar esquemas de protección y promoción compensatorios para los menos favorecidos.

La adaptación de la industria nacional y regional va a requerir implementar grandes transformaciones de muchos sectores. Esas transformaciones, además de trabajos específicos, van a requerir financiamiento. Hasta el momento, las tasas que se aplican en el mercado nacional son muy elevadas y ese punto puede implicar una ventaja central en materia de competitividad para el bloque europeo.

Dada la cuestión que atraviesa la industria argentina de caída de producción, empleo y uso de la capacidad instalada, una entrada en vigor inmediata va a repercutir negativamente. Por ello, fijar horizontes de plazo más largos, va a dar tiempo a las empresas nacionales para estar mejor paradas para competir.

Especialmente, debería tenerse en cuenta la situación de las empresas PyMEs, que requerirán ágiles e importantes sistemas de apoyo y asistencia, sobre todo en aquellos casos que se trate de sectores sensibles.

Se va a requerir asistencia para las PyMEs en materia de normas para-arancelarias, ambientales y de seguridad social, medidas sanitarias y fitosanitarias, de manera que las empresas regionales se pongan al tanto de los sistemas vigentes en el bloque europeo para que puedan hacer un uso provechoso de las oportunidades que se abran. Para finalizar, no puede dejar de reflexionarse acerca de que la llegada de este acuerdo no se da en un buen momento para la industria argentina, y mucho menos para las pequeñas y medianas empresas. La necesidad de concluir la negociación con un bloque tanto más preparado y competitivo que el sudamericano entraña un riesgo muy grande para las empresas y el empleo nacional. En este sentido la negociación de ventajas en materia de reducción de aranceles, plazos de tiempo y condiciones de asistencia serían lo óptimo, dado que, como sé señaló al principio, no se debe perder de vista que la lógica de un acuerdo es que en el largo plazo haya igualdad de oportunidades para las dos partes.

Consejo Directivo AIERA, 17 de Febrero de 2020