Digitalización, relocalización y salida de la pandemia, tres ejes analizados por especialistas. -La comunidad de logística y comercio exterior Movant Connection, integrada por referentes latinoamericanos y de España, puso el foco en “los factores y las tendencias que darán forma al futuro del comercio exterior y su logística asociada”.
Al respecto, el Director de Movant, Javier Carrizo, consideró: “Nadie puede predecir cómo será el futuro del comercio exterior ni de las cadenas de abastecimiento, pero sí existen determinados pilares que sin duda serán claves para su conformación, como la sustentabilidad, la digitalización y la innovación, entre otros. Los mismos nos pueden resultar útiles para proyectar cómo debemos posicionarnos desde nuestro rol profesional para afrontar los retos por venir”.
Sobre este tema, como lo hacen mensualmente en las publicaciones colaborativas, brindaron sus análisis y reflexiones miembros y seguidores de la comunidad, de diversos países de la región.
El futuro cercano del comercio internacional y la logística
Consultados sobre cuáles son los ítems que mayor impacto tendrán en las características futuras de estos sectores profesionales, Agustina Sinigaglia, de Argentina, consideró que “los temas que de hoy en adelante van a ser muy importantes para el futuro del comercio internacional son la digitalización de los procesos aduaneros, la utilización de criptomonedas como métodos de pago y la crisis de contenedores y transporte mundial”.
Por su parte, Andrés Mauricio Castro Figueroa, de Colombia, quien es Decano de Negocios Internacionales, señaló: “Actualmente estamos viviendo cambios importantes en la forma de hacer negocios a nivel internacional que, de hecho, están obligando a repensar y hacer disruptivas las organizaciones en este sentido”.
Al respecto, identificó dos retos principales. “El que tiene que ver con la logística y particularmente desde la misma gestión de la cadena de abastecimiento y las redes de valor de las organizaciones y, por el otro lado, el que se relaciona con el comercio exterior y los desafíos que se deben enfrentar particularmente en países latinoamericanos, como es el caso de la facilitación del comercio”.
Como factor común que incide en estos dos aspectos, el especialista se explayó sobre la dificultad de gestión que genera la falta de transparencia en la cadena de suministro. “Muchas empresas todavía reciben datos sobre el transporte de sus mercancías, a días o incluso semanas después de que las mismas fueron entregadas en el destino final”.
De acuerdo con la panameña Rosangela Samaniego, docente de Normativa Aduanera y Comercio Exterior, el contexto indeseado de pandemia tuvo también ciertos impactos positivos a partir de la necesidad de las compañías de reinventarse, como por ejemplo, la aceleración en la implementación de nuevas tecnologías para dar respuesta ante el incremento del comercio electrónico.
«Los temas que marcarán el futuro del comercio exterior sin duda serán los asociados al desarrollo de nuevas infraestructuras y tecnologías aplicadas a los diferentes modos de transporte que reducirían los tiempos de tránsito, apoyarían la consolidación de acuerdos comerciales y el incremento de las nuevas economías emergentes, ante la necesidad de una reactivación económica post pandemia que facilitaría la introducción a los mercados internacionales”, consideró.
Para Pablino Germán Gonzalez Godoy, licenciado en comercio exterior y docente de Paraguay, una de las principales tendencias en el comercio exterior y su logística será “la aplicación y mejoramiento de los programas informáticos para la agilización de los procesos de intercambio de bienes y servicios, lo cual conllevará mayor costo operativo (menor tiempo=mayor costo)”.
El mapa del liderazgo económico global
Los expertos también hablaron de la posibilidad de que surjan cambios en la relevancia de los países que marcan el ritmo del comercio global.
Samaniego dijo que, sin duda, la pandemia hizo replantear a muchos países sobre la localización de sus centros de distribución y plantas de producción, que ya no va a depender solamente de los costos asociados a la mano de obra, beneficios fiscales, entre otros, sino también de la posición geográfica y nuevas rutas alternas que impulsen la disminución en los tiempos de tránsito, ubicaciones que no se vean afectadas ante situaciones como, por ejemplo, retrasos por congestionamiento, entre otros.
Gonzalez Godoy comentó: “El líder antes de la pandemia en cuanto a importaciones era China, que después mejorará su posición global y no creo que haya una modificación de gran notoriedad en cuanto al liderazgo económico”.
A su turno, Sinigaglia evaluó que con la reapertura económica habrá “varios cambios en las posiciones de liderazgo económico global de muchos países”.
Castro Figueroa puso el foco en que la gran dependencia del mercado de China ha generado una deslocalización de la producción que está impactando “de manera significativa” a industrias tan importantes como la automotriz. “China seguirá siendo el eje de la economía global, a pesar de las medidas proteccionistas de otros países”, añadió.