Navegación interior: Protección de la carga y mitigación de riesgos. -Como parte de una estrategia de cero emisiones netas, muchas empresas de logística están explorando modos de transporte alternativos, incluidos modos menos contaminantes como el ferrocarril y las vías navegables interiores.
Si bien es diferente a otros modos, los riesgos para la seguridad y la protección siguen existiendo en la navegación interior. Por lo tanto, se requiere una mitigación proactiva de riesgos para protegerse contra pérdidas, daños y robos, especialmente durante las operaciones de transbordo.
Panorama logístico y objetivos de seguridad
En el ámbito de la logística en las vías navegables interiores, el punto central de la evaluación de riesgos es comprender y evaluar la infraestructura local en el contexto de la seguridad. El objetivo es diseñar un plan de gestión de la seguridad robusto que garantice procesos operativos sin fisuras durante el transbordo, al tiempo que prioriza la seguridad del personal y la carga.
El núcleo de un plan de gestión de la seguridad en la navegación interior debe girar en torno a cuatro elementos clave: disuasión, detección, retraso y respuesta. Este marco estratégico tiene como objetivo prevenir las actividades ilícitas a través de barreras físicas o psicológicas, detectar y evaluar rápidamente las brechas de seguridad, introducir retrasos en las acciones no autorizadas y desplegar respuestas efectivas para salvaguardar el proceso de transbordo.
Criterios de determinación del riesgo
Antes de elaborar un plan integral de mitigación de riesgos, es crucial comprender las complejidades de los riesgos de transbordo y las consideraciones de seguridad asociadas. El enfoque de Téthys implica la aplicación de criterios estructurados para evaluar los riesgos relacionados con la carga y el entorno de la vía navegable. Estos criterios guían las evaluaciones de riesgos e informan recomendaciones de seguridad personalizadas.
Téthys clasifica los factores de riesgo en dos tipos principales:
- Factores de riesgo que contribuyen, incluidas las fases de tránsito y las posiciones estacionarias, las influencias ambientales, las áreas de estacionamiento designadas, la presencia de tripulaciones de barcazas, los escenarios de mayor riesgo debido a preocupaciones de seguridad y la presencia de los medios de comunicación.
- Riesgos predefinidos que abarcan accesos no autorizados, robos, agresiones, riesgos de incendio, manipulación de motores o hélices de barcos y actos de vandalismo.
En resumen, estos criterios se centran en la probabilidad de acceso no autorizado e intrusión, fundamental para evaluar los riesgos de navegación y formular estrategias de seguridad eficaces.
Evaluación integral de riesgos
La evaluación de riesgos en la navegación interior debe abarcar un estudio exhaustivo del sitio y un análisis de los factores socioeconómicos y ambientales a lo largo de la vía fluvial. Al colaborar con las autoridades de seguridad nacionales y regionales, es posible mejorar la comprensión de las amenazas potenciales y adaptar las medidas de seguridad en consecuencia.
La evaluación de la ruta de navegación es de gran importancia, implementando medidas de seguridad personalizadas basadas en las características de la carga, las fases de tránsito y los posibles escenarios de riesgo. La evaluación ambiental es igualmente clave para el éxito, ya que aprovecha los principios de la «Prevención del Delito a través del Diseño Ambiental» (CPTED) para identificar vulnerabilidades e implementar medidas de protección. Además, es prudente realizar un análisis específico de cada país, ya que incorpora información de las fuerzas del orden locales y de las partes interesadas para abordar los riesgos específicos asociados a la navegación interior.
Plan de gestión de la seguridad
Sobre la base de la evaluación holística de riesgos, se debe desarrollar un plan sólido de gestión de la seguridad que alinee las capacidades de seguridad con los riesgos identificados. Este plan debe integrar personal, procedimientos, tecnologías y medidas de aseguramiento de la calidad para respaldar las estrategias de disuasión, detección, demora y respuesta.
En el caso de los envíos de carga por vías navegables interiores, el factor de riesgo significativo es el acceso no autorizado a las proximidades del transbordo, incluidas las barcazas y los remolcadores de empuje. Ese factor de riesgo en particular aumenta a medida que la velocidad disminuye hasta la parada del motor, como cuando el transbordo pasa obstáculos náuticos como puentes, esclusas o cuellos de botella de barcos, terminales o puntos de espera, estaciones de abastecimiento de combustible y puntos de cruce fronterizo.
El plan de gestión de la seguridad debe basarse en los pilares de la comunicación, el personal, el equipo y el CPTED, y debe estar asociado a un sistema de gestión de la garantía de calidad y a un sistema de supervisión, notificación e investigación de incidentes.
Sin embargo, un plan de seguridad es un documento «vivo» y requiere revisión, ajuste y modificaciones según lo requiera la ubicación real para lograr las mejores condiciones de seguridad para una llegada segura al sitio designado.
Conclusión
Cada operación de transbordo presenta desafíos y demandas únicos, análisis de riesgos y medidas de seguridad personalizados, lo que enfatiza la importancia de la mitigación proactiva de riesgos y la planificación integral de la seguridad para proteger la carga valiosa durante la navegación interior.
La identificación colaborativa de riesgos y la planificación de la seguridad con los socios locales es esencial, garantizando que los puntos críticos de transbordo estén fortificados contra robos y pérdidas. Al integrar estas medidas en un plan integral de gestión de la seguridad, los operadores pueden fortalecer la resiliencia de los envíos de carga en las vías navegables interiores, respaldando operaciones seguras y protegidas.
El TT Club agradece la contribución de Philippe Hermes, Director de Téthys Naval srl, Bélgica en el desarrollo de este artículo.
Con información de TT Club