Martes 05 de Noviembre de 2024

Futuro: Solo quedarán 8 líneas marítimas

10/4/2012

Emilio Cazalá, periodista del diario El País brinda su opinión futurista acerca del transporte marítimo.
Crisis, falta carga, los megabarcos, aumentan los fletes desde Asia.

Por EMILIO CAZALÁ*

El mundo marítimo se debate en fuerte crisis, en medio de los nuevos megabarcos, falta de carga, el petróleo, la competencia, cambian las condiciones de los mercados; no hay cash y se anuncia que desaparecerán 12 grandes líneas navieras.
Un prestigioso consultor internacional, dijo en la publicación Fairplay que, en los próximos quince años desaparecerán 12 de las 20 líneas marítimas más grandes del mundo y solo quedarán 8 en actividad. Puede que así sea puede que no; no es fácil predecirlo o creerlo al menos desde estos lares sureños, porque no estamos en la realidad del mundo desarrollado y ello nos hace incapaces de imaginar cuánto acontece allí. En todo caso si así ocurriera, sabemos sus consecuencias. En una primera visión horizontal todo parece ser resultado de la aparición de los megabarcos en los últimos 10 años que han hecho obsoletos los de 3 y 4 mil teus por su limitada capacidad y antieconómicos por sus motores consumidores de petróleo inadecuados para algunos tráficos. Así que decenas de estos barcos fueron al laid-up, derroche que representa un enorme costo cuando hay escasez de carga para transportar y no todas las empresas disponen de suficiente cash que les permita capear este temporal de cambios. Hoy hay 37 barcos de 3 a5 mil teus inactivos y otros 5 de 10 a13 mil teus ociosos en aguas de China en espera. También incidieron en esta situación otros actores no menos culpables comenzando por el alza del petróleo y luego por las crisis económicas de Estados Unidos y Europa que llevan a la industria marítima a una desesperada situación y feroz competencia por hacerse de un poco de carga y evitar navegar los barcos a media carga.
Tampoco debería faltar de la lista los costos operativos del propio barco, que se han elevado y los costos de las Terminales Portuarias que también agregan lo suyo, contrato a contrato. Y tal como vemos las cosas, creemos que cada solución por estos días ha traído más problemas, porque los mega tampoco redujeron los fletes, ni mejoraron la capacidad de competencia, por el contrario crearon una gravosa situación a la industria marítima que continúa en este 2012 y los predictores dicen que aún no ha llegado lo peor. En realidad los fletes han bajado más que por competencia por desesperación, fruto de la falta de carga y porque sobran los barcos aunque en algunas áreas del mundo los fletes ya comenzaron a subir. Por estos días nos hemos enterado que Maersk acaba de bajar su proyecto de construir 10 barcos mega de 18.000 teus porque el movimiento de contenedores continúa decreciendo y, según los Consultores Marítimos Internacionales Drewry, los transportistas marítimos estarán perdiendo entre fines del 2011 y parte del 2012 no menos de 5.200 millones de dólares. Toda esta angustiante situación se percibe en nuestra modesta plaza uruguaya; hay crisis, lo percibimos, los fletes están en el filo de navaja, los gestores acuciados por las estadísticas procuran llenar los contenedores, es vital para sobrevivir. Hasta no hace mucho un flete a Asunción era cinco veces más alto que a Japón. Estas altas y bajas de las tarifas muestran la intrincada realidad que atraviesan las líneas marítimas. Se bajan las tarifas a valores insostenibles para ganar la carga pero a la larga se pierde. Así la cosa no funciona. Si el cargador no paga el justo precio, la naviera se hunde en pérdidas y tampoco se ganan mercados con fletes por debajo de los costos. A la larga el equilibrio es lo mejor.
PRÉSTAMOS. Pero no solo los mega han enturbiado la vida y actividad de los pequeños, sino que por falta de asistencia bancaria en el mercado, muchas líneas marítimas fueron absorbidas por los grandes y la lista es larga y bien conocida en Montevideo. Los bancos, en el mundo, han visto que la industria marítima parece ser un negocio en permanente crisis con algunos brillos de tanto en tanto y se han abstenido de apoyarla, una medida antiséptica razonable y aceptable. Por su parte los gobiernos han seguido una conducta similar pues resultaría difícil explicar a sus «taxpayers» volcar miles de millones de dólares a empresas, aún nacionales, en problemas por causas exógenas, petróleo, crisis económicas, demasiados barcos, pero también por mala gestión. Los astilleros a su vez han tenido su talón de Aquiles y están sufriendo serios golpes porque muchas de las líneas navieras han pactado con ellos demorar la entrega de las naves en construcción por carecer de cash, o han reducido los compromisos originales a menor cantidad de unidades y otros proyectos simplemente fueron cancelados. Así lo acaba de anunciar Maersk que cayó su proyecto de construir 10 nuevas naves de 18 mil teus. Y si bien los gobiernos salen corriendo a evitar la pérdida de empleos o preservar las fuentes de trabajo -que significan votos- en el caso de los astilleros no afluyó mucho dinero público, porque además ni los bancos, ni los gobiernos lo tienen. Así que estos quedaron librados a su suerte y a su «cahsflow» y también a este sector le llovieron los problemas y así vimos grandes cambios: astilleros de Finlandia, de Francia, de Italia, de Alemania se asociaron, y vimos también a chinos y coreanos comprar parte de los de Finlandia y de otros países y así fue como los siete más grandes astilleros del mundo cambiaron en parte sus staff propietarios y esto fue por falta de cash y por crisis o incapacidad de continuar funcionando sin respaldo fiduciario. Es que hoy día, un proyecto de construcción de 10 naves de 8 mil teus, 4 para Europa-Sudamérica,3 a Asia-Sudamérica y tres Asia-Europa-USA, estamos hablando de 2 mil millones de dólares junto con los contenedores y 30 mil dólares cada día por mantenimiento de la nave y esta carretilla de plata no la tienen ni la ponen los bancos ni los gobiernos, sino los fondos de pensión y eso según. La actual situación económica europea y de Estados Unidos está enlenteciendo el intercambio comercial internacional, por no decir reduciendo a cifras, dramáticas sobre todo con Asia aunque las informaciones que hemos leído son aún más graves. Pero además se habla ya de un aumento de fletes entre Hong Kong-Los Angeles del 14% según lo informa el portal Mundo Marítimo y la publicación American Shipper habla también de incrementos a partir del 15 de abril de tarifas enla ruta Asia-Caribe y algunos países de América Latina.

* El Sr. Emilio Cazalá es periodista del diario El País de la República Oriental del Uruguay, de reconocida competencia en temas marítimos, fluviales y portuarios.

Fuente: www.elpais.com.uy