Las empresas, dos chilenas, una coreana y tres japonesas, son acusadas de haber pactado acuerdos en procesos de contratación de transporte marítimo de automóviles realizados por los fabricantes o consignatarios de distintas marcas desde el año 2000, para luego realizar su comercialización en Chile, informaron hoy fuentes judiciales.
«El objetivo del acuerdo era que las navieras mantuvieran en el tiempo los servicios de transporte por vía marítima de los automóviles a Chile, con un fabricante o concesionario determinado, aun cuando éstos hubiesen realizado procesos de contratación para buscar nuevos oferentes de estos servicios con mejores condiciones comerciales», dijo la FNE.
Las empresas acusadas son las chilenas Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) y Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI); la coreana Eukor Car Carriers (Eukor); y las japonesas Kawasaki Kisen Kaisha (Other OTC: KAIKY – noticias) (K-Line), Mitsui O.S.K. Lines (MOL) y Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (Other OTC: NPNYY – noticias) (NYK).
Este caso reafirmó la decisión de la FNE para dar prioridad a este tipo de acuerdos fraudulentos que impactan fuertemente en la economía y que «generan un efecto en cadena que puede llegar a afectar el precio final de un bien de consumo masivo», dijo a los periodistas el Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal.
«Si entre las navieras hubiese habido competencia real, los costos de transporte marítimo podrían haber sido menores para los fabricantes o concesionarios y eso podría haber beneficiado a quienes adquirieron automóviles nuevos durante la última década», detalló Irarrázabal.
Las empresas utilizaron tres mecanismos para ejecutar estos acuerdos, uno de ellos consistía en que las compañías que no detectaban una cuenta o contrato determinado ofertaran valores altos para ser descartados; el segundo lo realizaron no presentándose a estos procesos y, por último, ponían condiciones que hacían inviable o poco atractivas sus propuestas, precisó la FNE.
La mayor sanción solicitada fue de unos 25 millones de dólares para Eukor, mientras que para CCNI, K-Line y MOL, se pidió cerca de 12,5 millones de dólares para cada una.
En tanto, la CSAV, que es la compañía chilena de transporte marítimo más grande y antigua de Latinoamérica, quedó exenta de multas al acogerse a la delación compensada.
Según el FNE, la empresa naviera controlada por el Grupo Luksic, que es el consorcio empresarial chileno con la mayor fortuna en este país, logró cumplir con los requisitos para recibir este beneficio consistentes en delatarse ante la FNE y de aportar antecedentes a la investigación que conduzcan a la acreditación de su conducta y a la determinación de los demás responsables.
La japonesa NYK también se acogió a la delación compensada y la Fiscalía solicitó una multa equivalente a 50 % del mayor monto solicitado ante el TDLC.
«Que dos compañías decidan acogerse a la delación compensada, una nacional y otra extranjera, demuestra el nivel de madurez que ha adquirido este sistema en nuestro país», dijo el Fiscal Irarrázabal.
Fuente: https://es.finance.yahoo.com