Bahía Blanca tendrá la primera planta de SAF del país. -El Grupo Bahía Energía (GBE), a través de su empresa Biosanfe, construirá en Bahía Blanca un complejo industrial que se convertirá en el primer productor Combustible Sustentable de Aviación (SAF) del país y la primera de bioetanol de la provincia de Buenos Aires, en ambos casos mediante el agregado de valor a partir del procesamiento de maíz.
El complejo industrial estará orientado tanto al mercado local como al de exportación y demandará una inversión inicial de US$ 200 millones, contemplando para su construcción la creación de 600 puestos de trabajo y 180 puestos laborales calificados para la operación.
La obra tendrá tres etapas de construcción a lo largo de los próximos cinco años, está ubicada en un predio de 228 hectáreas en el kilómetro 676 de la Ruta Nacional 3.
En la primera etapa se producirá etanol, un volumen inicial estimado en 150 mil metros cúbicos para el consumo interno, y en una segunda etapa otro módulo de 150 mil toneladas para producir combustible sustentable de aviación.
El SAF es la nueva generación de combustibles de la transición energética que permite reducir las emisiones de CO2 del transporte aéreo en un 75% o más en comparación con el combustible fósil, y también reduce otras emisiones nocivas como las partículas y el azufre. Este combustible se produce a través de procesos certificados que garantizan su uso seguro en los aviones y aeropuertos, y puede mezclarse con combustible de avión convencional o utilizarse en su totalidad sin necesidad de cambiar los motores de las aeronaves.
Algunas aerolíneas que ya han comenzado a utilizar SAF son British Airways, Delta Airlines, Air France, KLM, Iberia, Lufthansa y Vueling, pero de manera muy acotada ya que el combustible de aviación sostenible aún no está disponible a gran escala.
En septiembre del año pasado, Aerolíneas Argentinas también efectuó su primer vuelo utilizando un 2% de SAF. En los planes de la compañía se proyectaba comenzar a implementar este tipo de combustibles en varios de sus vuelos, a partir de 2027, con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono para 2050. Esto estaba en línea con los acuerdos internacionales firmados por las aerolíneas que forman parte de la IATA.
Algunas de las compañías aéreas europeas comunican públicamente que en la actualidad utilizan al menos un 1% de SAF en sus combustibles, acorde con normativas locales, y tienen planes propios de aumentar gradualmente este porcentaje hasta alcanzar al menos el 10% en sus vuelos a 2030.
En el Aviation Day que se realizó en Buenos Aires en septiembre se destaca que, si bien la descarbonización incluye nuevas tecnologías de propulsión tales como el hidrógeno o la electricidad, el sector ha reconocido que cerca del 65% de la meta solo podrá lograrse con la masificación del uso de combustibles sostenibles de aviación o SAF.