La Oficina de Planificación Central (OPC) para el Análisis Económico de Holanda, un organismo autónomo que depende del Ministerio de Asuntos Económicos, difundió esta semana las primeras cifras disponibles sobre el comercio mundial.
De acuerdo con las cifras, en 2015 el comercio mundial -medido en dólares- cayó un 13,8% en comparación con el 2014.
Por su parte, según información divulgada por Maersk, que elabora un informe del tráfico comercial de los principales países en los que opera, las exportaciones en contenedores de China a Brasil, transportadas por la naviera, cayeron un 60% en 2015 comparado con 2014. Esto muestra el efecto devastador de la recesión en Brasil -corroborado en estas cifras-. No obstante, en Maersk comentan que, debido a la fuerte devaluación del real, comienzan a detectarse señales de mejora en el tráfico entre Brasil y el resto de Asia.
La minera Vale, una de las tres grandes del mundo en la producción de mineral de hierro, anunció esta semana que va a vender activos para reducir sus deudas. Esto da una idea de la fuerte contracción a nivel mundial del comercio de materias primas industriales como el mineral de hierro. Como consecuencia de esta situación, las tarifas marítimas para el transporte a granel cayeron en el último al nivel más bajo desde que se publica el Baltic Dry Index. Las navieras dedicadas a la carga seca están optando cada vez más en dejar su flota amarrada antes que perder dinero transportando mercaderías por debajo de sus costos operativos. Por su parte, las tarifas para el transporte de contenedores también están en mínimos históricos, lo que confirma las tendencias negativas del comercio internacional. Los barcos que generalmente permanecen amarrados son los Capemax, los más grandes buques de cargas a granel, como el mineral de hierro, el carbón o la bauxita.
El espectáculo de los barcos puestos en lay-up en los puertos de China, Singapur, Indonesia, Filipinas y Taiwán, da idea de las consecuencias que tiene para el sector marítimo la caída de la demanda de materias primas. Según los analistas, en estos puertos hay alrededor de 50 gigantescos barcos detenidos. Esta situación llevó a muchas navieras en todo el mundo a una suspensión de pagos. Algunos armadores decidieron enviar a desguace a parte de su flota, medida tomada para reducir el exceso de capacidad, el que se combinó con la caída de las cifras de la demanda de materias primas provocando una fuerte depresión en las tarifas.
Mantener un buque en lay-up tiene un costo mensual aproximado de US$ 10.000. Las fuentes señalan que este costo es menor que si se transporta carga con las tarifas actuales.
A su vez, algunos brokers marítimos señalan que, a nivel mundial, hay por lo menos 690 o más buques de carga a granel en lay-up, cifra que representa el 7% de la capacidad total del sector bulk. Comentan también que la cifra de buques parados puede incrementarse si no aumentan las tarifas.
Según cifras que manejan especialistas marítimos, para equilibrar el exceso de capacidad sería necesario poner en lay-up unos 1.400 de los grandes cargueros. Y consideran que al ritmo de eliminación actual de barcos, confiando en una recuperación del comercio mundial, las tarifas podrían comenzar a subir recién dentro de dos años.
Entretanto una docena de pequeñas navieras han ido a la quiebra, otras 20 han abandonado el negocio el año pasado, y algunas están vendiendo sus activos con grandes pérdidas. Como siempre con un mercado en una fase tan crítica hay quienes creen que ha llegado el momento de comprar barcos a los bancos que se los han quedado tras la ejecución de los créditos impagos.
Lo cierto es que el mercado está en fase de supervivencia. La naviera india Mercator Ltd. vendió este mes su participación del 67% en la subsidiaria de transporte a granel Mercator Lines -incluidos seis barcos- a tres fondos de inversión de Singapur, por el valor simbólico de un dólar singapureño a cada comprador, lo que no llega a tres dólares estadounidenses. La difusión de los datos de la OPC se dio a conocer en vísperas de la reunión de bancos centrales y ministros de economía del G20. Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a las naciones industrializadas a redoblar los esfuerzos para lograr un mayor crecimiento económico. Los datos disponibles hasta el momento indican que la actividad económica internacional no va a mejorar este año, y por el contrario puede empeorar. El FMI señala que el cuadro de conjunto insinúa la posibilidad de que el proceso de recuperación económica haya descarrilado, y apunta en particular a la situación de las economías emergentes y al efecto sobre algunas de ellas de la caída de los precios del petróleo.
Fuente: Intelligence & Capital News
