Martes 22 de Abril de 2025

Pobre crecimiento económico regional y mundial

26/1/2017

Según el Informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA), América Latina y el Caribe tendrán crecimiento económico positivo y moderado en 2017.

crecimeinto economicoLa economía de América Latina y el Caribe retornará a un crecimiento económico positivo y moderado en 2017.
Persistirán importantes dificultades externas e internas, según el Informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) sobre la situación y las perspectivas para la economía mundial en 2017 publicado esta semana.
A nivel mundial, se prevé que el crecimiento global mejore moderadamente a un 2,7% en 2017 y un 2,9% en 2018, lo cual es más una señal de estabilización económica que un sólido resurgimiento de la demanda mundial.
El informe titulado Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2017, indica que tras dos años consecutivos de contracción económica, la economía regional crecerá 1,3% en 2017 y 2,1% en 2018.
En 2016, el crecimiento económico de América Latina y el Caribe tuvo una contracción de 1%. «Se espera que la modesta recuperación sea sostenida por una mayor demanda externa, un aumento en los precios de las materias primas y una cierta relajación monetaria en América del Sur en un contexto de menor inflación», explica el documento.

Factores

En entrevista con ONU México, Ramón Padilla, Jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y quien presentó en México el informe a nivel regional, señaló que la modesta recuperación se debe a varios factores que impactan la economía global y regional.
«La débil inversión, la desaceleración del comercio internacional, los altos niveles de deuda pública que frenaron la inversión pública y un insuficiente crecimiento de la productividad, se retroalimentan y es lo que está causando este bajo crecimiento económico», expuso.
El informe destaca que América del Sur saldrá de la crisis económica en 2017 con una leve recuperación de 0,9%, para luego tener un crecimiento económico de 2% en 2018.
«América del Sur tuvo en los últimos años una contracción. En 2016, cinco países tuvieron una caída de su actividad económica: Argentina, Brasil, Ecuador, Surinam y Venezuela. Para 2017, se espera que solamente Venezuela continúe en recesión, por lo que se esperaría un impulso por parte de América del Sur», explicó Padilla.crecimiento economico
No obstante, está recuperación será restringida, especialmente en Brasil, ya que el creciente desempleo, la consolidación fiscal en curso y el mayor endeudamiento continúan afectando la demanda doméstica.
La economía mexicana crecerá alrededor de 2% en 2017 y 2018 debido a que las elecciones en Estados Unidos han complicado el panorama de corto y mediano plazo para México, por lo que se prevé que la inversión decline todavía más.
En contraste, Centroamérica tendrá un crecimiento económico robusto. Se proyecta que Costa Rica, Nicaragua y Panamá tendrán un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de más de 4% en 2017 y 2018, debido a una elevada inversión pública, un fuerte consumo privado y un sector turístico dinámico.
«La subregión de México y Centroamérica ha crecido a pesar de un entorno regional menos favorable, gracias a la fortaleza de su demanda interna en particular la inversión y el consumo privado», indicó el experto de la CEPAL.

Riesgos

El informe advierte que existen significativos riesgos tanto a nivel global como regional. Destaca un alto grado de incertidumbre en el ámbito de las políticas internacionales y los elevados niveles de deuda en moneda extranjera como los principales riesgos hacia la baja, los cuales podrían afectar significativamente el crecimiento mundial.
En el caso de América Latina y el Caribe, los principales factores de riesgos tienen que ver con una desaceleración mayor a la esperada en China, la posible adopción de medidas proteccionistas por parte de la nueva Administración en EE.UU. y nuevas turbulencias en los mercados financieros.
Estas turbulencias podrían ser desencadenadas por un ritmo más rápido de lo esperado en los aumentos de las tasas de interés en Estados Unidos.crecimiento econmico
El informe señala también que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo para muchas economías de América Latina y el Caribe están oscurecidas por persistentes debilidades estructurales, incluyendo una alta dependencia de las materias primas y un bajo crecimiento de la productividad.
«Hay que tomar en cuenta que se ha dado un escenario de mucha incertidumbre con perspectiva a la baja. Si se llegan a materializar estos riesgos, habrá que revisar a la baja las proyecciones», advirtió Ramón Padilla.
Un período prolongado de crecimiento débil podría suponer una amenaza a los logros y avances sociales de la década pasada y complicar el camino de la región hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Recomendaciones

El informe sugiere una reorientación tanto de las políticas macroeconómicas como también de otras políticas para promover más eficazmente la inversión en capital físico y humano y fortalecer las capacidades innovadoras en la región.
«Para romper este ciclo recesivo de la economía internacional y de bajo crecimiento, se sugiere reactivar la inversión pública y privada que permita incrementar la demanda y el consumo, no recaer tanto en la política monetaria y tener una coordinación de políticas macroeconómicas con políticas estructurales y reformas estructurales en materia de pobreza, igualdad, desarrollo productivo y cambio climático», afirmó el experto de la CEPAL.
También consideró necesario una coordinación de las políticas internacionales que podrían dar un mayor impulso a la economía mundial en áreas de facilitación de transferencias de tecnologías limpias, apoyo al financiamiento para el cambio climático, el fortalecimiento de la cooperación tributaria internacional y la lucha contra los flujos financieros ilícitos.
Además, se requiere de una mayor cooperación de políticas para hacer frente a los crecientes desafíos globales en materia de movimiento de refugiados y migrantes.