El Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML, como lo denominó el Banco Central) que desde 2008 rige con Brasil comenzará a funcionar a partir de hoy con Uruguay. Así, los exportadores e importadores que opten por canalizar sus negocios a través de ese sistema podrán cerrar las operaciones en pesos argentinos o uruguayos, según el origen de la empresa, sin tener que pasar por el dólar.
El viernes último, el BCRA aprobó las comunicaciones A 6212 y A 6213, con las que habilita a partir de hoy la operatoria del SML con Uruguay y cierra un proceso que había iniciado Alejandro Vanoli cuando era presidente del organismo monetario y firmó el convenio con su par uruguayo, Mario Bergara.
Para definir el tipo de cambio en las operaciones, se define una Tasa SML, que está compuesta por la «Tasa de Referencia» del BCRA (Peso/Dólar) y una similar que define el Banco Central Uruguayo.
Según enumera el Central, algunos de los beneficios de adoptar esta modalidad es que «aumenta el nivel de acceso de los pequeños y medianos agentes; que posibilita el comercio exterior en las monedas locales, profundiza el mercado entre monedas locales y reduce los costos de las transacciones».
La experiencia con Brasil, de todo modos, mostró que en los primeros meses hubo cierta reticencia de las empresas por usar el SML y hoy en día, los números operados son bajos. En los primeros meses hubo escasos movimientos y, de a poco, lo empezó a adoptar el sector automotor y el de autopartes, en operaciones entre filiales de multinacionales que operaban en ambos países.
En todo 2016, según datos del BCRA, las operaciones de comercio exterior canalizadas por el Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML) con Brasil y por ALADI sumaron u$s1.018 millones. En febrero último, los pagos en este concepto fueron por US$ 43 millones.
El comercio con Uruguay arrojó en febrero un superávit para Argentina del orden de los 40 millones de dólares. En rigor, se exportaron US$ 70,31 millones concentrados principalmente en autopartes, papel y cartón y pinturas y se importaron US$ 30,14 millones, en su mayoría de productos plásticos, sustancias químicas, gas de petróleo, productos farmacéuticos, y papel y cartón.
Fuente: Diario BAE
