Astillero Río Santiago, junto con ABIN, y SPI Astilleros con apoyo académico de la Facultad de Ingeniería de la UBA, presentó el proyecto y diseño de un buque pensado a medida del Canal Magdalena, en cuya concreción trabajan las autoridades provinciales.
“Clase Magdalena” es un buque granelero «para potenciar el desarrollo nacional». Concretamente, el buque granelero «Clase Magdalena” es una embarcación con una eslora total de 220 metros, propulsión a diésel y capacidad de transporte de granos, carbón y minerales en sus siete bodegas especialmente acondicionadas para el transporte de granos.
El «Clase Magdalena» incorpora las características de las vías navegables argentinas y, en especial, las dimensiones del futuro Canal Magdalena «que logrará maximizar la capacidad de carga en puertos argentinos y minimizar el costo logístico de nuestras exportaciones», según indicaron desde Astillero Río Santiago (ARS).
El desarrollo del buque Clase Magdalena se enmarca en la necesidad de «impulsar un plan oficial de reactivación y promoción de la marina mercante y hacerlo junto a todos los actores del sector» que tiene como objetivo último que el país «recupere sus capacidades en materia de logística por agua».
«La idea de este desarrollo conjunto parte de la necesidad de poner en valor el doble rol estratégico de la marina mercante, ya que no solo permite el desarrollo autónomo del comercio internacional, sino que, además, participa de la fijación de las tarifas de los fletes internacionales», agregaron desde ARS.
En la actualidad, en nuestro país el 80% del comercio exterior se lleva a cabo a través de la Vía Navegable Troncal, con alrededor de 4.500 buques al año y la característica distintiva de que los principales buques que navegan por esa vía son los graneleros.
Pedro Wasiejko, Presidente del Astillero Río Santiago sostuvo que, “Estamos en un momento en el que es central tener iniciativas que permitan impulsar la construcción naval en nuestro país pero que además son centrales para bajar los costos logísticos. Es fundamental que recuperemos la soberanía también en la cuestión del transporte marítimo y fluvial”.
«Esta iniciativa se enmarca en el trabajo que venimos impulsando para la concreción del Canal Magdalena, obra que entendemos estratégica para nuestra nación. Este proyecto es una muestra más de lo virtuosidad de la articulación público privada aplicada al desarrollo de nuestra industria, nuestra producción y nuestro país», dijo por su parte Sandra Cipolla, presidenta de SPI Astilleros.
La articulación entre ABIN, Astillero Río Santiago y SPI Astilleros con el apoyo académico de la FIUBA, además del trabajo mancomunado con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Río Santiago y el Sindicato de Obreros Navales (SAON) fue lo que hizo posible el desarrollo de este proyecto.
