Alarmas en la industria marítima por posible regreso al Mar Rojo. –El acuerdo de una tregua que regirá a partir del domingo 19 de enero entre Israel y Hamás encendió las alertas en el transporte marítimo internacional ante la posibilidad de que los hutíes se sumen a esta acción y cesen sus ataques contra los buques mercantes en el Mar Rojo, escenario que permitiría el retorno de la navegación a través de dicha región y por el Canal de Suez, lo que, a su vez, desataría uno de los mayores temores de la industria marítima, incluyendo al sector portacontenedor: la conformación de un escenario con exceso de capacidad y la baja inminente de las tarifas de fletes, informó MundoMarítimo.
No obstante, por ahora Maersk y Hapag-Lloyd manifestaron que no preveían un regreso inmediato al Mar Rojo, pero que estarían monitoreando de cerca la situación en Medio Oriente y que sólo reanudarían los tránsitos por la región una vez que fuera seguro hacerlo.
«El acuerdo acaba de alcanzarse. Analizaremos de cerca los últimos acontecimientos y su impacto en la situación de seguridad en el Mar Rojo», señalaron desde Hapag- Lloyd, mientras que desde Maersk indicaron que aún «es demasiado pronto para especular sobre el momento».
Cabe mencionar que Hapag-Lloyd ya había advertido en junio que un alto el fuego no significaría una reanudación inmediata del paso por el Canal de Suez, ya que aún podrían producirse ataques de los militantes hutíes con base en Yemen. En la oportunidad indicaron además que reorganizar los itinerarios tomaría entre cuatro y seis semanas.
¿Regresa el transporte marítimo al Mar Rojo?
El analista de la industria marítima, Lars Jensen destaca la ambigüedad de la reacción de los rebeldes hutíes, quienes no especificaron si levantarán su “embargo” contra los buques mercantes que transitan por Mar Rojo. En esa línea proyectó que parece muy probable que, tal como lo harán las líneas navieras, también esperen a ver si el alto el fuego se mantiene antes de finalizar las acciones que -desde su perspectiva- “son una herramienta de presión contra Israel”.
Es necesario detallar que el acuerdo entre Israel y Hamas dispone una fase de 6 semanas que incluye el intercambio de rehenes/prisioneros, retirada de las tropas israelíes de Gaza y afluencia de ayuda humanitaria. También se prevé una segunda y tercera fase que aún no se han acordado, pero que se deberían comenzar a negociar el día 16 de la primera fase. La segunda fase prevé la retirada total de Israel para un cese del fuego permanente. La Fase 3 está destinada a incluir un plan de reconstrucción para Gaza.
Con esa planificación de fondo, Jensen señala que “es probable que las líneas navieras que actualmente se desvían por [el sur de] África quieran ver no solo que el alto el fuego se mantenga el domingo, sino también observar una tracción significativa en las negociaciones para las fases 2 y 3 del alto el fuego, así como constatar algunas declaraciones significativas de los hutíes en términos de dejar los ataques a los buques mercantes”.
Si toda la planificación de la tregua se da de manera óptima, y si los hutíes dejan en claro que ya no atacarán a la flota marítima internacional, Jensen estima que “en el mejor de los casos podría empezar a observarse una reversión hacia la ruta de Suez durante la segunda quincena de febrero”.
Planes contingentes de las líneas navieras
Por su parte, el jefe de análisis de Xeneta, Peter Sand acentúa que no existe un vínculo directo entre un acuerdo de alto el fuego entre Hamás e Israel y una paz general en toda la región del Medio Oriente. Pero, si se diera el caso, apunta que existen al menos unos 1,8 millones de TEUs de capacidad que deberían salir del mercado, algo que, indica, “se llevará a cabo a lo largo de unos meses”.
Señala igualmente que, por supuesto, las líneas navieras tienen planes de contingencia para retomar las rutas del Mar Rojo y el Canal de Suez con el mínimo de daño económico. “Absolutamente, saben cómo volver a entrar gradualmente en los tránsitos del Mar Rojo y ya se han anunciado las redes para las nuevas alianzas, incluidas las redes [de servicio] ofrecidas después de un regreso al Mar Rojo”, afirma.
En todo caso subraya que, si bien no espera un regreso completo a los tránsitos del Mar Rojo de inmediato, “el alto el fuego puede significar que más armadores comiencen a mirar el riesgo de manera diferente y, por lo tanto, tal vez devuelvan buques. Al principio, los portacontenedores con una capacidad inferior a 10.000 TEUs, por último, los grandes portacontenedores de 18.000 a 24.000 TEUs”.
De perseverar la paz, sostiene que el desguace subirá desde los mínimos actuales y que “a medida que se inicia un retorno completo, las tarifas de fletes serán inestables durante un corto tiempo, pero con una fuerte tendencia a la baja”.
