De acuerdo con un análisis de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) y medidas como si fueran entes similares, de los 100 mayores países o grandes empresas del mundo por su nivel de ingresos, el 70% corresponde a compañías y el 30% a naciones.
Estados Unidos encabeza la lista, con ingresos presupuestarios por 3 billones 251.000 millones de dólares anuales, seguido por China (2,4 billones), Alemania (1,5 billones), Japón (1,4 billones) y Francia (1,2 billones).
Las grandes empresas con los mayores ingresos son: Walmart (482.000 millones de dólares); State Grid (330.000 millones) y China National Petroleum (299.000 millones).
“Tenemos más grandes empresas que países, que países más grandes que nuestras empresas. Esto está influyendo definitivamente en el modo de concebir el comercio internacional en las cadenas globales de valor”, dijo Marcelo Elizondo, gerente de DNI, en un seminario para periodistas organizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El estudio de la consultora evidencia el creciente poder de las empresas frente al de los estados. Por ejemplo, Walmart tiene más de cuatro veces más ingresos que Portugal, que está ubicado en el peldaño 30 en este indicador considerando sólo las naciones.
México se sitúa en el puesto 19, con ingresos por 260.000 millones de dólares, un monto que superan cinco empresas, las tres primeras ya mencionadas y Sonopec Group (294.000) y Royal Dutch Shell (272.000).
Otras compañías destacadas son ExxonMobil, en el lugar 21, con dos grandes empresas automotrices en las posiciones siguientes; Volkswagen (22) y Toyota Motor (23). Apple tiene más ingresos que Bélgica; BP está por encima de Suiza, Noruega y Rusia, y Berkshire Hathaway le gana a dos petronaciones: Venezuela y Arabia Saudita.
Los ingresos de Inversión Extranjera Directa (IED) en China aumentaron de forma notoria en el último decenio hasta representar casi 10% de los flujos mundiales en el 2014. No obstante, en los últimos dos años su participación en el total mundial se redujo, si bien continúa creciendo la importancia relativa y absoluta de las inversiones de sus empresas trasnacionales fuera del país.
Según un reporte de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), mientras que en el 2006 estas empresas chinas representaban apenas 1,3% de los flujos de IED mundiales frente a 16,5% de Estados Unidos (el mayor inversor), en el 2016 la participación de China había subido a 12,6%, y el país se ubicaba como segundo inversor del mundo por detrás de Estados Unidos (20,6%).
La Cepal expuso que, de implementarse una reforma tributaria de magnitud en Estados Unidos, podrían generarse cambios disruptivos en el panorama global de inversiones, todavía más si se considera la posición predominante que tiene los Estados Unidos. Este hecho, sumado a políticas para incentivar la innovación, la investigación y el desarrollo, podría tener un impacto positivo en los flujos de IED hacia el país, en particular en las tecnologías digitales, la industria farmacéutica, los servicios y el sector financiero.
Muchas de estas utilidades pertenecen a grandes empresas de tecnologías digitales y farmacéuticas como Apple, Microsoft o Pfizer, que generan ganancias internacionales sustantivas gracias a los derechos de propiedad intelectual.
Fuente: El Economista