Un informe de Drewry muestra que la débil demanda minorista en Alemania y la baja confianza del consumidor en el Reino Unido redujeron los volúmenes de mercaderías entre Asia y Europa durante la primera mitad del año, a pesar de una imagen generalmente brillante para la demanda en otros lugares
Los números de las estadísticas de comercio de contenedores muestran que los volúmenes de Asia-Europa durante los primeros seis meses de este año fueron prácticamente idénticos a los registrados en igual período de 2017, manteniéndose en 4,9 millones de Teus.
Además, en el segundo trimestre del año, los volúmenes hacia el oeste disminuyeron un 1,6% en comparación con el segundo trimestre del año pasado.
«Gran parte del problema en esta ruta comercial proviene de una más débil demanda en los dos principales mercados de ingreso, el Reino Unido y Alemania, que representan aproximadamente dos quintas partes de los flujos hacia el oeste», dijeron en Drewry. «Las ventas minoristas en Alemania siguen siendo flojas a pesar de las más optimistas encuestas de confianza del consumidor, mientras que en el Reino Unido pese a una mejora en las perspectivas de crecimiento salarial y empleo, la confianza del consumidor parece continuar estancada».
Agregaron además que la falta de claridad con respecto a lo que el Brexit significaría para la salud económica de Gran Bretaña llevó a las familias de la nación a adoptar un enfoque más cauteloso respecto del gasto.
Esta desaceleración y la débil demanda ocurre mientras se despliega un mayor tonelaje de mega fullcontainers en el comercio entre Asia y Europa. La capacidad hacia el oeste aumentó en Julio un 10% en comparación con las cifras del año pasado, comentaron en Drewry.
«La incorporación de grandes y nuevos mega buques en un momento de débil demanda demostró ser una combinación tóxica para los transportistas en los primeros meses del año y las tarifas spot hacia el oeste se ubicaban por debajo de la barrera psicológica de los US$ 1,000 por contenedor de 40 pies», agrega el informe. «Esta erosión de las tarifas no solo provocó que los precios al contado subcotizaran las tarifas contractuales anuales, sino que llegó en un momento en que las líneas marítimas enfrentan un fuerte aumento en los costos del combustible».
En un análisis de un mercado más amplio, SeaIntel advirtió que la continua debilidad en el crecimiento de la demanda amenazaba «las perspectivas optimistas del equilibrio del mercado estructural para el 2020».
«El crecimiento de la demanda tanto en el primer como en el segundo trimestre fue inferior a la nueva capacidad que los transportistas recibieron e incorporaron en el mercado», dijeron en SeaIntel.
«Estructuralmente, esto es problemático para los transportistas. Continúan recibiendo decenas de buques de gran tamaño, a los que no tienen más remedio que colocar en las mayores y más importantes rutas marítimas».
La desaceleración en el crecimiento de la demanda «virtualmente garantiza» un empeoramiento del exceso de capacidad, agregaron en SeaIntel. Esto dejaría a las líneas de transporte de contenedores con la opción de operar a bajos niveles de utilización, cambiando los buques a comercios para los cuales son esencialmente demasiado grandes, devolviendo buques fletados o parando tonelaje temporalmente.
«Para los transportistas, esto no debe verse como una señal de que habrá una amplia capacidad disponible en todas las rutas comerciales», dijo SeaIntel. «En su lugar, debería ser una advertencia clara y presente de que los servicios existentes en las mayores rutas probablemente se vuelvan bastante volátiles en términos de salidas, cambios en el servicio y cancelaciones».
Con información del Lloyd´s Loading List